ĹA POETICA DEL SIGNO de Pedro Manzano Fue el crítico Michel Tapié quién etiquetó por primera vez el Informalismo. Una denominación introducida en 1951 con motivo de las exposiciones Véhémences Confrontées y Signifiants de L´informel, que permitiría designar a un grupo de pintores europeos y americanos: Riopelle, Fautrier, Dubuffet, Wols, Tápies, Pollock, Hartung o Guinovart…, entre otros, dotándolos de un nexo aglutinador. Un término complejo que integra ciertas ideas: el gusto por la materia, el trazo gestual, la búsqueda del sentido de lo espacial, la valoración del azar y la improvisación. Sin que resulten necesariamente excluyentes las referencias al mundo real o a la figuración. El Informalismo valora, sobre todo, la personalidad del artista y su posicionamiento en referencia a las técnicas y materiales empleados. Aquellos logros del Informalismo han pervivido y mutado en la obra de un buen número de creadores. Y desde luego han sobrepasado ampliamente el siglo X...
Comentarios
Creo que es la primera vez que me pasa esto en mi blog, pero siempre hay una primera vez. Saludos
Cuando no hay ná que hacer...hay que inventar cosicas, habrá dicho el payo.
Responde Mazón y confiesa si en tus ocultos e inconfesables planes tienes la cruz de la Muela de tu pueblo y el mio, Orihuelica del señor. Y por favor, si puedes, danos una demostracion de tu habilidad en imitar el lenguaje del señor De Cervantes, hijo de Rodrigo y de Leonor, coronista del famoso hidalgo manchego en el cual tanto te miras.
En esto llegaron Don Quijote y Sancho a las tierras que riega el bajo Segura, en arábigos tiempos llamado Rio Blanco (Guadalaviac) y nada más avistar nuestro hidalgo la alta sierra que abrigaba la gran ciudad de Orihuela le dijo a Sancho, has de saber amigo Sancho que aquella cruz que alli en lo alto se aparece, no es emblema de los cristianos sentimientos, sino feroz y diabólica representacion que encubre el gusto por forzar las conciencias y voluntades de otros, y es requerimiento de mis ordenanzas caballerescas que profeso quitar tan mala simiente de la Tierra, de modo que hermano Sancho, vamos al pueblo a sustentar nuestros cuerpos con el alimento debido y una vez descansados subiremos allí arriba a tener batalla con ese gigante disfrazado porque, bien sabes amigo Panza, que gran razón tiene el dicho que afirma que "tras la cruz está el diablo" y hemos de quitar de esta bendita y huertana tierra de Orihuela, para beneficio del género humano todo, todo aquello que la hace perder el aprecio de lo bien nacido. Y si tienes miedo Sancho apártate y ponte en oracion que yo no pienso cesar hasta haber conseguido la derrota de ese gigante, como es propio de mi religion caballeresca. Y Sancho oyendo el discurso de su amo y señor y columbrando de él su mucha locura, que ya conocía por otros asomos, sabiendo que tenía esperanza de cura, le replicó, bien puede vuesa merced subir a esas alturas a derribar ese gigante que no siendo propio de los escuderos interferir en las batallas de sus amos ni luchar contra otros caballeros, yo le esperaré en linda posada que un buen hombre con el que nos cruzamos me aconsejó, la llamada venta o posada del Rabaloche, hasta que vuestra merced haya ganado esta batalla que mucho me recuerda a la de los disciplinantes porque otra vez acomete vuesa merced a nuestra fe católica.
Y sucedio que habiendose Don Quijote por espacio de una noche hospedado en la venta o posada que existía por aquel tiempo en el barrio del Rabaloche de Orihuela, y en una precisa calle que tenía un barranco por enmedio, dejó sin saberlo su semilla estelar que otro vino a recoger, varios siglos despues al habitar en su niñez el mismo sitio que había servido de aposento al nuestro famoso Don Quijote, por aquello de que lo afín busca a lo afín.
Y de aquella visita de Don Quijote y su escudero al Rabaloche oriolano, nombre sin duda de raices arábigas, y por el toque mágico del hidalgo manchego que santificaba el camino por donde su pisada se clavaba, renacieron en siglos posteriores estas batallas contra cruces o diablos encubiertos.
Si al final me escribirá el mismisimo Miguel de Cervantes!!!!!
Espero que no le moleste que otros pensemos diferente a él.
¡Y me encanta tener santo! ¡Y me encanta quien no lo tenga! ¿Qué se le va a hacer?
Para eso está el arco iris.
JL Mazón