ĹA POETICA DEL SIGNO de Pedro Manzano Fue el crítico Michel Tapié quién etiquetó por primera vez el Informalismo. Una denominación introducida en 1951 con motivo de las exposiciones Véhémences Confrontées y Signifiants de L´informel, que permitiría designar a un grupo de pintores europeos y americanos: Riopelle, Fautrier, Dubuffet, Wols, Tápies, Pollock, Hartung o Guinovart…, entre otros, dotándolos de un nexo aglutinador. Un término complejo que integra ciertas ideas: el gusto por la materia, el trazo gestual, la búsqueda del sentido de lo espacial, la valoración del azar y la improvisación. Sin que resulten necesariamente excluyentes las referencias al mundo real o a la figuración. El Informalismo valora, sobre todo, la personalidad del artista y su posicionamiento en referencia a las técnicas y materiales empleados. Aquellos logros del Informalismo han pervivido y mutado en la obra de un buen número de creadores. Y desde luego han sobrepasado ampliamente el siglo X...
Comentarios
La torre altiva, clavada como flecha certera en el centro de la urbe, rodeada de las antiguas calles gremiales.
La torre como la ve un murciano que la mira con todo el amor del mundo.
La torre, cegadora en su belleza iluminada por el cegador sol de la mañana de Murcia.
La torre de color sol y tierra y miel de naranjo y seda antigua.
La torre magistralmente vista, pintada con pinceladas que acarician el papel de acuarela, porque el pintor siente que acaricia también la silueta amada que señala donde está el corazón de la ciudad.
La torre de la catedral de Murcia, vista por Álvaro Peña.
Anónimo, ya se quien eres, y me alegro de tu comentario, aunque tambien está un poco torcida ejeje. O sea que me viste en la Tele???Mendudo rato pasé, aunque fue importante para mi ya que es mi bautizo como "tertuliano"
Así esta Murcia. Gracias amigo